21 Agosto 2022

Día de las Infancias

foto_nov01

Revista "La Cooperación Libre", en su sección de "Escriben los niños", realizó un Concurso de composiciones en el año 1948. 


Se propuso crear en los niños, hijos de cooperadores, una saludable curiosidad por los tópicos cooperativos. Esta experiencia demostró como entiendían los niños de esta época, la importancia del movimiento cooperativo, de tan generosas intenciones sociales. Todas las composiciones fueron públicadas gradualmente en su tirada mensual.


A continuación transcribimos el 1° y 2° premio, sobre el tema:

La paz y la Cooperación


1º premio del Concurso de composición, Alica Aubin:  


La cooperación es uno de los elementos más indispensable para que reine la paz, ya que ella es el lazo de unión entre nuestros semejantes, sin distinción de clase, nacionalidad ni raza.


Donde hay cooperación, hay paz; por lo tanto, reina en los pueblos la alegría, y la ventura es ramada en Señal de felicidad.


En las grandes ciudades donde la angustia de la guerra ha terminado, sólo vibrará la tranquilidad y el anhelo de vivir en paz; con la unión, la cordialidad y la fraternidad.


Toda cooperación tiene un ideal el cual se realizará si todos construyen unidos para forjarlo.


Cuando brilla la cooperación y la paz, las madres viven felices, el sol dora las mieses que el labrador cuida con tanto esmero, por los senderos, los campesinos vienen y van, cantando con la a1egría propia del que practica la ayuda mutua, en medio de la unión, y del amor.


En la cooperación debe imperar este lema: “Todos para uno y uno para todos.”


Para que esto se cumpla, todos juntos debemos contribuir ya sea con el mayor o menor esfuerzo; es decir, de acuerdo con nuestra condición y actitudes.


Benditos aquellos que formaron, forman y formarán parte de la cooperación; es decir, de los que trabajaron, trabajan y trabajarán afanosamente, sembrando la hermandad, en bien de su patria y de toda la humanidad.


 


2º premio del Concurso de composición, Carlos Alberto Bergonzi:


La Cooperación debe mantener, no sólo un contenido puramente económico, sí que también espiritual. Debe constituir, en su esencia, un Ideal. No será meramente su objeto, compara y vender mercaderías, realizar operaciones inmobiliarias o bancarias, suprimiendo los intermediarios del comercio privado. Para que la Cooperación sirva de basamento de la Paz entre las gentes es menester que éstas entiendan que, por sobre el valor económico de las cosas y mercancías, debe subsistir el verdadero Cooperativismo; esto es, lo que podríamos llamar el Ideal del Cooperativismo.


Cooperación y Paz deben ser complementos inseparables. Si los hombres se entienden entre sí, para adquirir, por ejemplo, una bolsa de arroz y repartírsela en partes y en precios iguales, no obstante ser esta operación, tan elemental, es de por sí un principio de comprensión mutua. Sobre esta pequeña base, pueden y deben, los hombres emprender la Gran Cruzada en pos de la Paz.


La Cooperación tiende a limar paulatinamente el aguijón del egoísmo humano que es afán de comercio espúreo y de ganancias excesivas.


A medida que el Cooperativismo avance, cederá la sed desmedida de lucro, que convierte al hombre en su propia víctima. El Comercio insano, el imperialismo económico, la autarquía nacionalista y la fabricación y tráfico de armamentos, han desembocado siempre fatal y desgraciadamente, en la guerra.


Ha de ser, pues, el Cooperativismo, ante y sobre todo, un ideal, que transforme el espíritu del hombre, que lo suavice, que lo humanice.


Y así podrá contemplar, un día, ojalá no lejano, la hermosa aurora de su liberación económica y cantar, un himno a la Paz estable y verdadera.

  • Compartir artículo

Acercate a nuestra cooperativa

Encontrá aquí la documentación necesaria para asociarte a El Hogar Obrero

Instructivo de Asociación

DESCARGAR

Solicitud de Asociación

DESCARGAR

Nómina de Funciones de personas expuestas políticamente

DESCARGAR